En la línea divisoria, pendiente de no caer en manos de ningún bando, intentando ser un único bando. Rodeando el ambiente de rareza. Ambiente cargado de risa falsa y floja.
Los que alardean son los peores. ¿Acaso está a gusto tumbado en unas palabras que no siente, tomando un sol que no pica y escuchando una brisa que no le nombra?... otro pobrecito cayó en manos de ella, y las patadas y los puños siguen siendo cardenales inútiles en la mente del que no entiende. Algún día podrá pensar lo que ahora es… y en un ir y venir de excusas averiguará que aquellos no eran los mejores días de playa… aunque aún le quedan algunas partidas de futbolín, batidos Puleva y veces por mirarse al espejo para comprobar que sigue aquí… y el resto… orgulloso de ser quien les toca. Resignados ante la ausencia de poder.
Te azotará el cuerpo alguna ráfaga de inexpresión, se llenarán los lugares de inquietudes sin dueño… y se estilará de nuevo el tic de la chulería… cuando andemos todos por Ibiza comiendo las nalgas a los bañistas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario