Puedo saber qué soy ahora. Puedo saber que me acongoja la madrugada… me encuentro en un vaivén de días, me siento como un detector de risa floja y por otra parte… soy el desaliento de mi misma… la pena de no ver mas estos días… soy la guardaespaldas de las noches con luna, quiero desatascar los labios de una boca sin saliva… anhelo poder saber esto…
De alguna forma hoy vuelvo a ser el Peter Pan de siempre y escucho el punteo de un boli de propaganda y siento tu corazón en mi espalda… tu todo con mi todo… la manera en que desapareces cada vez que te espero, la angustia con la que vivo y duermo, la verdadera razón de no poder controlar mi pecho, ni mis manos, ni mis muñecas ardiendo… porque esta es la noche de placer después de un triste barbecho… y veo mil miradas sucias frente a este texto y unas fantasías inexistentes que aclaman mas tu presencia… y mi estado en seco me pide que me olvide de mis hipocresías, mis impulsos… me pide que olvide tu vida… y yo no puedo…

La voz de la noche ha vuelto a gritarme desde su alcoba… se me corta la garganta por el agua fría posterior a un poco de colonia… Siento el temor en sus ojos… y quiero seguir riendo… no es mi responsabilidad sus paranoias… Parece un coche fantástico y noto su temor al choque… mil lenguas murmuran el vaivén de sus faldas… sólo ella sabe lo que saben mil amaneceres, sólo ella algún día podrá abandonar el circo al que se somete… tiene la cara blanca, y hoy viste un vaquero ajustado… hoy parece mas alta, pero eso es hoy… quizá mañana… sólo quizá vuelva a ser ella…