Noto mis dedos cansados… mi cabeza rayada… mis ovarios haciéndose notar… y no se que sensación es la que me invade… ¿es vivir una sensación? si... Joder... Recuerdo esa serie...”sensación de vivir”. ¿Cómo privarme entonces de sentir otras sensaciones si lo que me lo permite es efectivamente eso… vivir…?. Mi cabeza vuelve a parecer una macedonia navideña, mil frutales, mil colores…sigo inquieta por la llegada de un glorión, llevo todo el día intentando que parezca un día normal… pero no puedo, no se si es el dolor de ovarios, o que efectivamente otra vez un gusano baila en mi tripa!!! ¡Que alucinante sensación! Pero qué poco dura el vaivén del maldito gusano que siempre termina apaciguando tu estado de ánimo…Es bueno, y es malo también tener un gusano en la tripa… es bueno porque su insistente movimiento no te deja comer… y está mal porque te acabas acostumbrando al cosquilleo y cuando cesa… le echas de menos… y vuelves a comer, a ver si sobrevive el maldito gusano que hace apenas dos días te hacía bailar!... en fin… el amor es chungo pero satisfactorio… ya lo dijo la Barrufeta!