lunes, 24 de septiembre de 2007

Otra vez la madrugada me acongoja con sus alas negras, esta noche... vuelvo a gritarle al cielo, pero tú sigues sin escucharme... Mis ilusiones son ensueños que van más allá de lo imposible... son como carcajadas espontáneas producidas por la puesta de puestazos... y la espera de tus labios hace de mi un algo sin importancia... y el recuerdo de lo tuyo es como si hoy mismo ya estuviese siendo mañana... algo a lo que meto prisa pero tiene entremedio un inútil hecho... dormir...
Quizá cuando vea el resurgir del día desde cualquier habitación, sola y con la misma postura, pueda entender mil hechos a los que ahora no puedo ponerle nombre... ¡duérmete en mi lamento, aunque tarde o temprano... uno de mis suspiros ahogados acabe dándole intranquilidad a tu quietud velada...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay que ver.

A veces solo descolocandonos llegamos a acertar donde estamos.

O a intuirlo.

O al menos, a intentarlo.

Abrazos.

el loco oficial dijo...

Metiendo prisa a la noche, anhelando que llegue el mañana cuanto antes. Sabes?, es una sensación que me está acompañando últimamente, el dormir se interpone en mi quehacer, en mi creatividad, en mi "vivir"...me acuesto deseando levantarme ya!! aunque sea para ir al curro...bonito texto amiga (me ha gustado especialmente también la comparación con las carcajadas espontáneas)
Un beso.